Se podría afirmar que Goodbye Dragon Inn es una suerte de espejo a través del cual es espectador es capaz de presenciar lo que otros espectadores están viendo a través de otra pantalla, en una especie de heterocosmia cinéfila (o el sueño de un sueño). Algún avezado comentarista de cine podría decir que Goodbye Dragon Inn es la película de una película; pero, además de eso, es el ambiente de un viejo cine, seguramente en declinación, con unos pocos espectadores quienes con su sola presencia reviven una clásica película del cince taiwanés, Dragon Inn. El film que se presenta dentro de la película, cargado de escenas históricas de la época de las espadas, pasa a segundo plano a favor de lo que ocurre en la platea del cine, con esos espectadores que parecen ser la continuación de las butacas donde nosotros, espectadores de esta supuestamente verdadera objetividad, observamos el film. La película de Tsai Ming-Liang revive con nostalgia tanto el viejo cine de artes marciales taiwanés como la costumbre de ir al cine a ver clásicos y la complicidad de los espectadores. Probablemente pensemos en una situación cercana.
25.9.08
12.9.08
Tuvalu (1999)
Tuvalu es el primer largometraje del alemán Veit Helmer, director y co-guionista de lo que podríamos llamar una comedia muda. En la película no hay diálogos, salvo uno que otro monosílabo. Fue filmada en blanco y negro, y luego coloreada necromáticamente en el laboratorio. La música es de Goran Bregovic y Jürgen Knieper.
A continuación, la trama de la película, que aunque quizás pase a segundo plano frente a la realización, vale la pelna describirla a grandes rasgos (citaré el comentario de un blog bastane preciso): Antón, un joven aprendiz de monitor de natación, mantiene la ilusión de su padre ciego de que la piscina siga intacta y muy concurrida. Antón es un excéntrico solitario que sueña con navegar por los anchos mares rumbo a Tuvalu, sueño que comparte con Eva, joven de 18 años a quien le agrada mucho el carácter especial de Antón. El fallecimiento de su padre en la piscina al caerle un trozo de techo les impide salir al mar con el remolcador de Eva. El culpable de lo sucedido no es otro que Gregor, el hermano de Antón, cuyo objetivo es destruir la piscina, y de paso toda la ciudad, para reemplazarla por una nueva ciudad futurista. Antón tiene difícil la labor de salvar la piscina y mantenerla abierta, pero todo resultaría soportable si al menos se ganara el corazón de Eva.
A continuación, la trama de la película, que aunque quizás pase a segundo plano frente a la realización, vale la pelna describirla a grandes rasgos (citaré el comentario de un blog bastane preciso): Antón, un joven aprendiz de monitor de natación, mantiene la ilusión de su padre ciego de que la piscina siga intacta y muy concurrida. Antón es un excéntrico solitario que sueña con navegar por los anchos mares rumbo a Tuvalu, sueño que comparte con Eva, joven de 18 años a quien le agrada mucho el carácter especial de Antón. El fallecimiento de su padre en la piscina al caerle un trozo de techo les impide salir al mar con el remolcador de Eva. El culpable de lo sucedido no es otro que Gregor, el hermano de Antón, cuyo objetivo es destruir la piscina, y de paso toda la ciudad, para reemplazarla por una nueva ciudad futurista. Antón tiene difícil la labor de salvar la piscina y mantenerla abierta, pero todo resultaría soportable si al menos se ganara el corazón de Eva.
3.9.08
Breath (2007)
Breath es uno de los últimos films de Kim Ki Duk, mismo director de "La Isla", "Hierro 3", "Primavera, verano, otoño, invierno y otra vez primavera" y "Tiempo", entre tantas otras. En esta realización, del año 2007, el espectador es testigo de los más profundos sentimientos humanos, como ya es costumbre en las películas dirigidas por el surcoreano, a través de una trama que versa sobre el amor incondicional de una mujer por un preso condenado a la pena de muerte. Queda a juicio del espectador si es que las dosis de efectivismo y emocionalidad es la justa y necesaria, o si es quizás más bien desmedida, a la luz de sus anteriores realizaciones y de una trama que no deja de ser interesantísima. De lo que no cabe duda es que este film continúa una tradición de solidez y de excelente musicalización y fotografía, bajo una trama a la que no le faltan todos esos elementos con los que el director se ha hecho tan conocido: la necesidad de amor, la soledad, la dedicación, el sacrificio, el martirio y el dolor.
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