Un buen ejemplo del Neobarroco en el cine contemporáneo es el que podemos observar en las películas dirigidas por Spike Jonze Quieres ser John Malkovich y El ladrón de Orquídeas, y las dirigidas por Michel Gondry Human Nature y El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, películas las cuales tienen algo en común, además de su claro signo “neobarroco”, que a continuación explicaré detalladamente; tienen en común su guionista, Charlie Kaufman. Me centraré en la última película mencionada, cuyo título original es Eternal Sunshine of the Spotless Mind y fue estrenada el año 2004, siendo bastante aclamada por la “originalidad” de su realización. Ahora bien, voy a indagar sobre esto último, y así acercarme a la descripción que hace Calabrese sobre el Neobarroco en el cine contemporáneo.
Las películas de hoy en día no se ciñen totalmente a una sola clasificación, como drama, comedia, acción, ciencia ficción. Una película como el Eterno Resplandor es en sí una comedia romántica, sin embargo no se le puede negar un gran componente de ficción implícito en ella, más que nada observable en la realización y los efectos especiales utilizados para crear un clima mental, con todo lo que ello implica, y con esto entramos a un tema interesante. El guión de Kaufman tiene un claro toque surrealista (tomando en cuenta que el surrealismo desde un principio presentó una casi obsesión por la psiquiatría y el infinito mundo de posibilidades de la mente humana) sumado a un entramado filosófico bastante conceptual, en el cual la temporalidad se desestabiliza a favor de la acción. Y claro, el director Michel Gondry logra, a través de técnicas propias de los video-clips, jugar con la perspectiva y desordenar de tal forma el montaje y los tiempos que logra crear ese clima propio de la mente humana. De esta forma, nos encontramos aquí con una consonancia con lo descrito por Omar Calabrese sobre el Neobarroco, lo que será explicado a través de tres características del concepto en cuestión.
En el Eterno Resplandor de una mente sin Recuerdos hay una clara obsesión por el detalle y el fragmento, siendo formas estéticas dentro de la película, la primera como algo intencional (datos necesarios que coloca el director para que el espectador comprenda la trama) y la segunda como algo casual. Sobre todo, el detalle está presente a lo largo de todos los recuerdos que el protagonista, Joel Barish (Jim Carrey), se propone borrar a través de esta institución que tiene la tecnología para hacerlo. Estos detalles siguen el curso de un “mapa”, como de hecho es tratado en la película, una suerte de camino lógico que es a fin de cuentas el timón de la acción. Cabe destacar que el mostrar este tipo de detalles es algo propio de los video-clips, y de hecho Gondry es también director de video-clips (ha trabajado con Bjork, Beck, Chemical Brothers, entre otros). Lo destacable es que Gondry no utiliza el recurso computacional en exceso, como es típico en las películas de nuestros días; prefiere, en cambio, efectos hechos a través del juego de cámaras, la introducción de elementos ajenos a los escenarios que va montando, uso de la perspectiva, tratamiento de la imagen. Los detalles, dentro de la película, son de vital importancia, ya que son los recuerdos del protagonista, y ese es en definitiva el tema central del film. Por ejemplo, el recuerdo de la infancia de un día lluvioso y especialmente feliz que tiene el protagonista cuando está intentando escapar de los “borradores” de memoria, donde se muestra el detalle de la bicicleta y el entusiasmo del niño por salir de su casa; o la desaparición de los distintos elementos del escenario cada vez que se va borrando el recuerdo (las personas, los nombres de los libros, etc.); o, finalmente, detalles como las palabras, el vestuario y el mobiliario de cada escenario, como la cocina sesentera del recuerdo infantil o el mismo apodo de tangerine, clave dentro de la trama.
Otro elemento destacable en la película de Gondry es la presencia del nodo y el laberinto. Si se quiere caracterizar la mente humana y los recuerdos, que son intrincados y desordenados, una buena forma de hacerlo es a través de laberintos y nodos. En la película en cuestión, el protagonista está dentro de su propia mente, y al darse cuenta que sus recuerdos están siendo borrados se propone evitarlo, y de esta forma comienza a viajar a través de sus recuerdos para escapar de los “borradores”; pero no sabe cómo, y de hecho se pierde en algunos de sus recuerdos. Es un camino sin dirección concreta ni definida. Es la mente humana, en la que es complicado aprehender el orden del desorden aparente, en otras palabras, el caos reinante. El guión de Kaufman le ha exigido a Gondry la realización de un film en el que la temporalidad está alterada y es difusa, por lo que utiliza el recurso del laberinto para formar el ambiente psíquico caótico del protagonista. Este recurso crea en el espectador una sensación de ansiedad y desesperación, que es fuertemente demostrada por la actuación de Jim Carrey, sensación propia de estar perdido dentro de un laberinto, el laberinto de la mente humana.
Un último elemento que está presente en el film escogido es la distorsión y perversión. Ya habíamos señalado que se propone presentar el caos reinante dentro de la mente humana, y precisamente el caos es un tema recurrente en el cine contemporáneo, un caos que contiene unorden pero que no es muy evidente; se parte aquí de la base que los procesos son complejos, y las realidades fragmentadas. Una película como el Eterno Resplandor desestabiliza el orden culturalmente aceptado, tanto cronológico como espacial. El cine ya no intenta explicar de forma racional y previamente establecida una verdad universal, sino tan solo describir fragmentos de dicha realidad, sinintentar soslayar el caos sino enfrentándolo y aceptándolo como parte de la inestabilidad estructural del universo. Si bien parece azaroso el orden de los recuerdos que van apareciendo en la película, éstos contienen un orden lógico dentro del caos y la inestabilidad de la acción, van del más reciente al más antiguo, y pasan por los detalles más importantes de la relación amorosa cuyos recuerdos se intentan borrar, y este viaje está lleno de distorsiones propias de las perspectivas e impresiones registradas en la memoria, un conjunto de alteraciones de la realidad. Gondry presenta esto a través del montaje y las distintas perspectivas utilizadas en el juego de cámaras, algo propio de su estilo; por ejemplo una mesa y una cocina gigantes de sus recuerdos de niño, o la presencia de elementos ajenos a cada escenario como la lluvia dentro de la casa o la cama en medio de la playa.
Muchas cosas se pueden decir sobre esta película, la segunda en la filmografía del francés Michel Gondry y también la segunda en colaboración con Charlie Kaufman. Además del surrealismo implícito y del caos reinante, y claro está de las características mencionadas referentes al Neobarroco, cabe destacar la actuación de Jim Carrey y Kate Winslet y el resto del reparto, que no son menores pese a pasar a segundo plano a favor del montaje y la realización del director. Además, lo que es un aspecto importantísimo en el cine contemporáneo, la película cuenta con un Soundtrack notable, que contribuye en gran medida a caracterizar los climas a los distinos episodios del film. Por último, la utilización de citas notables
He aquí el Trailer de la película:
Y aquí el video, con el tema central de la película "Everybody's gotta learn sometimes" de Beck: